Argentina y la presidencia del G20. Más allá de la retórica: hacia la implementación de una agenda de género verdaderamente inclusiva

Desde el 1 de diciembre, la Argentina asumió la presidencia del G20 por el término de un año sucediendo a Alemania. Este rol implica también llevar la conducción del Women 20 (Mujeres 20), uno de los varios “grupos de afinidad” vinculados al G20 con el objetivo de canalizar hacia los gobiernos las demandas, prioridades y propuestas de la sociedad civil.

Diálogos 23/02/2018 MásDeAgencia MásDeAgencia
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Foto: T13

El W20 es uno de los grupos de afinidad del G20 más jóvenes: su primera reunión oficial fue en 2015 en Estambul bajo la presidencia turca. Si bien desde entonces su gravitación ha crecido significativamente, los debates en muchos casos se han restringido a cuestiones vinculadas a mujeres en puestos de liderazgo, emprendedurismo, brechas digitales, participación económica y “conciliación” entre la vida familiar y laboral. No es para menos: apenas el 4% de los CEO de las 500 empresas más grandes del mundo son mujeres y solamente el 23% de los cargos parlamentarios son ocupados por ellas. En nuestra región, Michelle Bachelet es hoy la única presidenta y a lo largo de la historia solo 10 mujeres han ocupado ese cargo. En el mundo, la gran mayoría de los países no ha sido gobernados nunca por una mujer y son solo 15 las presidentas o primeras ministras actuales. Del mismo modo, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), solo el 18% de los ministerios del mundo están dirigidos por mujeres.

Si bien los temas que ha tomado el W20 a la fecha, así como los propuestos por nuestro país (añadiendo la inclusión y desarrollo de las mujeres rurales) son relevantes para avanzar en el camino de la igualdad de género, resulta necesario bregar por una agenda feminista muchísimo más amplia e inclusiva en el marco de la construcción de sociedades igualitarias. Hay debates urgentes para muchas mujeres de segmentos vulnerados a quienes estas discusiones y sus resoluciones les resultan ajenas.

Los 9 puntos para una agenda de género verdaderamente inclusiva

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