Informe: la violencia de género el ámbito digital contra las mujeres políticas en Argentina.

La Asociación por los Derechos Civiles (ADC) lleva años trabajando sobre la violencia por razones de género, haciendo foco en la dimensión digital de la problemática. En el marco de su trabajo sobre el tema, ha resaltado la importancia de identificar al entorno digital en su interacción con otros espacios donde se manifiestan estas agresiones.

Estudios e infomes 07/09/2023 MásDeAgencia MásDeAgencia
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Foto Press

En esta oportunidad, la organización impulsó una nueva investigación con el objetivo de abordar la violencia de género que se ejerce en el ámbito digital contra las mujeres políticas. Dado que el marco normativo argentino incluyó esta dimensión de la violencia contra las mujeres en el 2019, es oportuno preguntarse sobre la evolución de la problemática a partir de dicho reconocimiento.

Para el estudio se realizaron dos instancias de investigación de fuentes primarias y secundarias. En primer lugar, se realizaron once encuestas y tres entrevistas a legisladoras nacionales que se desempeñan en comisiones dedicadas al tratamiento de asuntos de género, diversidad y tecnologías digitales. En segundo lugar, se recopilaron 33 notas de diarios nacionales y locales sobre declaraciones públicas de estas mujeres en relación a las agresiones y hostigamientos que sufrieron en el entorno digital.

Algunos de los hallazgos más importantes revelan que todas las mujeres consultadas han sufrido situaciones de violencia de género en el marco de su carrera política o saben de compañeras que las han padecido. Entre las prácticas más frecuentes destacan los comentarios ofensivos a los contenidos que comparten en redes sociales y la circulación de publicaciones descalificantes en su contra, todo ello basado en estereotipos y prejuicios negativos por su condición de mujeres.

Para hacer frente a las agresiones recibidas han recurrido a diversas estrategias: en el corto plazo han optado por bloquear al agresor o remover publicaciones por la violencia de las respuestas, mientras que a largo plazo se han replanteado su participación virtual en ciertos debates o han dejado de expresarse con libertad, por temor a las represalias. Es posible advertir, en este sentido, que la autocensura ha sido la estrategia más empleada por estas mujeres en el afán de preservar su integridad tanto física como mental. En específico, el 60 por ciento de las encuestadas en el marco de la investigación reconoce esta práctica como una de las más utilizadas por las mujeres políticas frente a la violencia que se ejerce contra ellas.

Los hallazgos subrayan que la política es un espacio donde persiste la discriminación por razones de género. Aun si el marco normativo regula la participación de las mujeres en este ámbito, todavía existen comportamientos propios de la cultura machista que limitan el alcance real de estos espacios. En ese sentido, las recomendaciones formuladas apuntan a la necesidad de fortalecer un tratamiento integral de la cuestión. Por un lado, se proponen instancias de formación para funcionarios y funcionarias, enfocadas en la prevención y la reparación, para mejorar la toma de decisiones en materia de política pública, la regulación y resolución de casos concretos. Por otro lado, se sugiere la creación de programas educativos específicos para concientizar a la ciudadanía e incentivar un involucramiento activo que permita abordar el tema de raíz.

Datos del informe 

El 90% de las mujeres políticas argentinas que sufrieron situaciones de violencia de género a lo largo de su trayectoria identificó el entorno digital como el ámbito más frecuente, y el 60% señaló que los ataques se dan tanto en público como en privado, y son comunes en redes sociales como X, Facebook e Instagram, aunque también en plataformas como Youtube, portales periodísticos o WhatsApp.

Los datos surgen del informe de la Asociación por los Derechos Civiles (ADC) denominado “Palabras que callan: la autocensura de las mujeres políticas como respuesta a la violencia de género digital”, que reveló que todas las mujeres consultadas sufrieron situaciones de violencia de género a lo largo de su trayectoria política o saben de compañeras que pasaron por la misma situación.

“Palabras que callan”, señaló además que 90% de las encuestadas reconoce que la violencia de género en política escala en épocas de campaña y elecciones, apoyada en un fuerte cuestionamiento acerca de la capacidad de las mujeres para ocupar puestos de toma de decisión.

La abogada Victoria Penas, una de las autoras del trabajo junto a Manuela Giménez Bautista, remarcó en declaraciones a Télam que, aunque “el panorama es complejo”, hoy “se habla mucho más del tema que antes y eso es un logro y es algo para poner en valor”.

De todas maneras, señaló que “hace falta mucho más que discutir estas temáticas y estos problemas la violencia de género contra mujeres políticas tiene que ser abordada a través de políticas públicas”.

“Tanto la recopilación de notas periodísticas como las entrevistas y encuestas que realizamos a las mujeres que se dedican a la política en Argentina, demuestran que la violencia por razones de género en este ámbito es muy alta para las mujeres que quieren aspirar a ocupar espacios y lugares de poder”, consideró.

Aún si el marco normativo regula la participación de las mujeres en este ámbito, todavía existen comportamientos propios de la cultura machista que limitan el alcance real de estos espacios, remarcaron en el análisis.

Para hacer frente a las agresiones, las mujeres optaron, en el corto plazo, por bloquear al agresor o remover “publicaciones por la violencia de las respuestas, mientras que, a largo plazo, se han replanteado su participación virtual en ciertos debates”, alertaron.

En este sentido, la autocensura fue la estrategia más empleada por estas mujeres.

Al respecto, la autora advirtió que las mujeres políticas que limitan “su propio discurso teniendo en cuenta, además, que las redes sociales son un espacio para la difusión de sus propuestas. Esto afecta no sólo a estas mujeres por la violencia que sufren y por las limitaciones para ejercer su profesión, sino también a la ciudadanía que no se puede sentir representado o no puede escuchar o acceder a las propuestas de estas mujeres que tienen que limitarse por la violencia que sufren”.

Informe completo

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