Lo que queda del kirchnerismo en Córdoba y sus dos caras de la moneda

Se advirtió en la campaña electoral de ambos espacios la dificultad para afirmar su identidades,  por un lado el pretendido oficialismo k bajo el nombre místico de “Creo en Córdoba” se presentó como una opción política neoneutra en relación a posicionarse sobre el Gobierno de la Provincia , al que le cuestionó las formas pero no el fondo, claro está que esto es debido a qué ese espacio político o lo que queda del mismo, estuvo durante el último lustro pretendiendo ser cobijado dentro de lo que se denomina el Pejotimo provincial liderado por Schiaretti y ahora si las urnas lo favorecen por la nueva generación del cordobesismo llámese Llaryora.

No le salió bien a los dirigentes de La Campora y aliados su trayecto pretendido hacia el PJ, aun cuando pudieron ubicar en estos años hoy militancia rentada en áreas secundarias de la municipal de Córdoba, de hecho, este espacio trabaja solapadamente para el triunfo de Passerini, candidato de hacemos Unidos por Córdoba, prueba de esto es que el pejotismo y el camporismo de “Creo en Córdoba” no presenta una opción electoral para la ciudad.

Es bueno recordar que  si nos remitimos a las opciones electorales que este espacio presentó en los últimas coyunturas electorales podemos precisar, dese la famosa bajada de lista para favorecer y militar al Schiaretismo en el 2019, por orden de la jefa y la falta de “valentía” del Diputado Carro, se cansaron de justificar; se pasó a una lista para elecciones medio tiempo en el 2021 encabezada por el ex Schiarettista, y aliado macrista Carlos Caserio, allí empezó a mellar el proyecto político electoral de lo que en ese entonces se llamaba Frente de Todos, digo político electoral porque nunca en la historia política cordobesa, lo que en su momento fue la versión local del Frente para la Victoria, Unidad Ciudadana y después Frente de Todo fue una opción política de agenda cotidiana en la política de Córdoba, si se hace memoria no podríamos encontrar una sola una sola iniciativa política de este espacio en el andar político cordobés generada por esa fuerza electoral y que hoy con la edulcorada opción que presenta con un candidato a gobernador, Federico Alessandri, que se autodenomina hijo del delasotismo, y en realidad es hijo de un caudillo pejotista de Río Tercero se avizora que cambie. 

El espacio del ex todismo tendrán este domingo un respiro más para intentar llegar al histórico 9 o 10 % promedio que representó esa fuerza en Córdoba, un último intento desesperado es haber sacado de la invisibilizarían a Cristina estos últimos días de campaña, cuando los números o la percepción del resultado electoral no parecen favorecerlos. Actores internos sostienen que esto no alcanzará, es más le achacan a los partícipes de Creo en Córdoba” que durante los últimos 4 años nunca levantaron a Cristina en los escenarios públicos, lo que se llama comúnmente “la calle” solo salieron a apoyar a la líder cuándo la condenaron, la intentaron matar y por orden, antes Mutis por el foro.

Hoy conviven en lo que se llama Creo en Córdoba 8 partidos (en 2021 fueron 16 , y para la contienda municipal 2023 sera más reducida la versión aliancista) sin incidencia en el armado electoral, solo están allí para preservar su personería política y seguir sometidos a los designios del caserísimo y de La Campora, esta cronista pudo dar cuenta de ello dialogando con diferentes autoridades los partidos, que se muestran resignados esperando que alguna vez florezcan de nuevo las milflores transversales. Hoy lejos de eso se está, de hecho, los principales candidatos de esa lista provincial responden a la línea pejotista del espacio nacional y popular, sálvenlos quién pueda o a rezar para ser la salida.

Del otro lado un conjunto pequeño de organizaciones de la militancia autodenominada la “garantía del proyecto nacional y popular” título pomposo si lo hay, se las pergeñó para encontrar una personería que les permita expresar a ese universo al que muchos denominan, para bajarle el precio “los troscos k” que junto al partido Humanista, (partido insulso si los hay ) y su personería política se presentan llevando al dirigente histórico de esa personería Federico Schüle y como candidatos a varixs representantes de esas “orgas” que han confrontado con el oficialismo kirchnerista de Todos y su giro a la derecha estos últimos años,  sin buena suerte, o suerte diversa por ser piadosa en la afirmación

Casi podríamos caracterizar de aventura la iniciativa de estas organizaciones, también especular que es baja la posibilidad cierta de interpelar al electorado al que se han dirigido, al nicho k, a ese 10 % otrora y hoy seguramente reducido espacio nacional y popular en Córdoba 

Quienes abrevan en ese espacio sostienen que es un paso importante el solo hecho de poder expresar en la coyuntura electoral a este sector que se percibe, pruebas algunas hay, de ser quiénes estuvieron en la calle construyendo resistencia, apoyando “las causas populares k” , apoyo al inicio de la gestión del presidente Alberto Fernandez en la causa Vicentin, la lucha contra la Corte Suprema de la justicia, exigir reforma judicial, la libertad de la lideresa Milagro Sala, el apoyo a Cristina siempre, no solo cuando daban permiso y antes de la de la noche oscura de Cristina a partir de su condena y posterior intento de magnicidio contra su persona. ¿Eso les alcanzará?, ¿es lo que al electorado k, le interesa? ¿o prefieren a los que obedecen a Cristina?

Se puede advertir que es esta segunda opción se encuentra el autodenominado “núcleo duro k” que tras diversas configuraciones hoy se presenta como “VAMOS”, el cual logró su pretendida posibilidad expresarse en las urnas, será contra fáctico al escribir estas líneas saber cómo les irá, ellxs señalan de cero a los que obtengamos es ganancia, una punta de lanza para la construcción política futura, la elección es una coyuntura, suenan conformistas pese a su diatriba.

Mas allá de lo que las opciones k que contengan, sin duda esta diáspora, tiene su factura de responsabilidades al conjunto de dirigentes encumbrados del Kismo, de no haber generado las condiciones para construir una fuerza política del campo nacional y popular con vocación de poder y haber soslayado la participación de bases y militancia, claro está que varios y varias construyeron su comodidad.

Estos dos espacios se verán en la cara seguramente en la contienda nacional ¿estarán del mismo lado? ¿votarán a los mismos candidatos nacionales? habrá que esperar el sábado 24 a las 23.59 horas para conocer la fórmula o las fórmulas para las PASO de Unión por la Patria, presente, y si la formula o de las fórmulas cual apoya la Cristina, o qué fórmula quedará tras la derrota de Cristina si no es lo que el cristinismo aspira o espera. 

Son posibilidades que no tienen respuestas al escribir esta nota, pero unos y otros, más nacionales y populares unos que el otro, lo que podemos advertir y esto es dato no opinión es que la lista creo en Córdoba hay claros actores proveniente del neoliberalismo mezclado con candidatos de militancia digna y por el lado de Vamos, asociado al humanismo, se encuentra mucha militancia respetable sin mucha repercusión pública.

Lo que es indisimulable es que la vaca atada que tenía la diputada Gabriela Estévez y sus ladero Martin Fresneda ya no es tal, y para colmo Caserio. no alcanzó la foto de CFK con una formula pejotista para disciplinar a este sector del espacio nacional y popular que prosiguió, no se sabe con qué suerte política en su tesitura de presentarse a la elección, o puede que al "oficialismo k" no le importe.

Los últimos sondeos indican que creo en Córdoba apenas podría pasar el 3% y que Vamos Humanismo apenas podría pasar el 1%; esta cronista no cree en las encuestas de este milenio, pero la percepción es que ambos juegan a la baja ¿dónde hay más Kirchnerismo, ¿dónde hay más peronismo? ¿dónde hay y no hay neoliberales? tarea para descifrar del o la lectora-electora.