En la noche del domingo, la policía metropolitana seguía estacionando carros y sus correspondientes uniformados en la calle del domicilio de la Vicepresidenta. Aún asustan los manifestantes. Durante la jornada del día después de la gran convocatoria (el tiempo dirá cuál fue su valor histórico) siguieron peregrinando muchas personas por la hoy archiconocida Juncal y Uruguay. Un hito solo comparable a Segurola y Habana en Villa Devoto y difundida por un tal Diego Maradona, cuando invitó a un par suyo a buscar pleitos. En este caso, la gente llega por su sentimiento y convicción ideológica por una lideresa política y social. ¿Se puede dudar a esta altura que Cristina Fernández de Kirchner trasciende al microclima político institucional?
Política
29 de agosto de 2022
Carlos Torino*